Este portavoz explicó que a primera hora del día había una afluencia de vehículos similar a la de lunes anteriores, sin que se notase el comienzo del período vacacional.

Especialmente importante fue la densidad circulatoria en las entradas a Madrid por la carretera de la Coruña y la carretera de Extremadura, que estuvieron colapsadas hasta bien entrada la mañana. Según el portavoz consultado, esta circunstancia obedece a que en verano muchos madrileños trasladan su lugar de residencia a las afueras e Madrid, lo que provoca atascos a primeras hora de la mañana.

La presencia de coches no disminuyó tampoco en las calles de la capital, que registraron un tráfico intenso en la zona centro, en especial en las calles que cuentan con establecimientos comerciales.

A este respecto, el Ayuntamiento informó que la Gran Vía y las calles limítrofes contaron con una especial afluencia de vehículos, al igual que el barrio de Salamanca, donde también existen numerosos comercios.

La reducción sustancialdel tráfico, según los responsables municipales, empezará a notarse a mediados del mes de julio, que es cuando tradicionalmente un número significativo de madrileños abandona la capital.