La datación exacta no podrá ser precisada hasta que se haga un análisis de los pigmentos, aunque, a la vista del tipo de uniformes y de la existencia de un graffiti con lo que parece una fecha, 1828, esta obrapodría haber sido realizada a mediados del siglo XIX.

La escena muestra a un grupo de militares formado por un oficial montado a caballo, cuatros soldados y un cañón. El artista denota un gran conocimiento del tema, dada la minuciosidad que presenta en la descripción de los uniformes y armas, de manera que puede ser reconocido el cuerpo de ejército al que pertenecen.

Sin embargo, el tratamiento de las facciones es mucho más esquemático, pudiendo deberse a una idea voluntaria de la concepción de l escena, encaminada probablemente a la exaltación de un hecho de armas.

El mural se encuentra en un buen estado de conservación debido a la orientación norte del muro en el que se encuentra y a que fue cubierto por una capa de yeso muy poco después de ser pintado. Un aspecto que sorprende de esta escena es que es una de las pocas representaciones de carácter militar que se han encontrado en un edificio civil de la Comunidad de Madrid.

El primer paso que se va a dar será realizar un estudio histórco para determinar la antigüedad de las pinturas mediante un análisis de los pigmentos y posteriormente se iniciará el proceso de restauración propiamente dicho, que es independiente de las obras de rehabilitación que se están llevando a cabo en el edificio.