Según informó hoy el Gobierno regional, el convenio pretende hacer frente a los gastos (transporte, refrigerio a los donantes, difusión e imprenta), que las cuestaciones ocasionan a la hermandad en la planificación y desarrollo de las colectas en los ditintos peblos de la provincia.

Un estudio realizado por la consejería pone de relieve que el 14% de las camas de corta estancia de Madrid están ocupadas por ciudadanos de otras comunidades, lo que supone unas 1.785 camas, y más de la tercera parte de éstas se dedican a la atención de usuarios de Castilla-La Mancha.

La sangre que se consiga en las colectas organizadas por esta hermandad irán a parar al Centro de Transfusión que gestiona la Consejería de Sanidad de la CAM.