Este método pionero se ha instalado en la Línea 2 de Metro, entre las estaciones de Ventas y Goya, y una vez comprobados sus buenos resultados, se podría extender al resto de la red. Cortés explicó que este nuevo sistema actúa como un acumulador que recoge la electricidad liberada por los trenes al parar utilizando frenos eléctricos en tramos en pendiente. Hasta el momento, el calor derivado de la energía en la frenada se disipba, desperdiciándose sin ningún tipo de aprovechamiento.

Para llevar a cabo este proyecto innovador se ha incorporado una instalación de pequeñas dimensiones, alrededor de 3 metros por 3 metros, que recupera la energía liberada por los trenes que frenan en tramos de descenso y la conducen en sentido contrario para aquellos trenes que necesitan ascender y salvar la pendiente.

De este modo, se propicia que los sistemas se suministro y distribución de energía, es decir, todas las subestaciones elécticas repartidas estratégicamente por la red, puedan atender un número mayor de puntos e instalaciones de Metro de Madrid sin tener que ampliar la demanda de electricidad a las compañías suministradoras.

Con este novedoso sistema de ahorro de energía eléctrica en el que Metro de Madrid es pionero entre todos los suburbanos del mundo, la CAM consolida un importante proceso de incorporación de modernas tecnologías, que incluye la instalación de pantallas de plasma en vagones y estaciones, la infraestructra para permitir las conexiones vía teléfono móvil, o la extensión de los llamados "teleindicadores".