El objetivo primordial de estos proyectos es aportar a la comunidad educativa formada por alumnos, padres y profesoresun modelo de prevención escolar basado en la formación integral del individuo y adaptado a las características de cada centro escolar.

Formando formadores, trabajando día a día con los alumnos o informando a las familias, se pretende promover una serie de valores y actitudes que preparen a los jóvenes para enfrentarse de forma satisfactoria o con el menor riesgo posible a los peligros sociales con los que conviven día a día.

Para llevar a cabo este propósito, la FAD ha diseñado una serie de actuaiones destinadas a la prevención de drogodependencias que se desarrollarán en centros escolares y zonas de alto riesgo: procesos formativos de mediadores comunitarios; programas de desarrollo comunitario y prevención educativa con jóvenes; encuentros con los padres; edición de material técnico, y creación de equipos técnicos locales que coordinen las actuaciones.

En total, se calcula que más de 6.500 alumnos, 1.020 familias y 420 profesores participarán en diferentes programas de prevención, contextuaizados a la realidad de cada escuela o población.

Tanto el proyecto de Nicaragua como el de Guatemala están financiados por la Agencia Antidroga de la Comunidad de Madrid y gestionadas de forma conjunta por la FAD y las ONG locales que participan en los programas: CIF (Centro de Integración Familiar), en Guatemala, y CARAS (Centro de Atención y Recreación para Adolescentes de Sutiava), en Nicaragua, contando con el apoyo institucional de las administraciones locales.

El convenio ha sido firmado pr Alberto Ruiz-Gallardón, presidente de la Comunidad de Madrid, y José Angel Sánchez Asiaín, presidente de la FAD. También han estado presentes en el acto José Ignacio Echániz, consejero de Sanidad, y José Manuel Torrecilla, gerente de la Agencia Antidroga.