Las ayudas podrán ser solicitadas, hasta el 11 de septiembre, por todas aquellas empresas ubicadas en la región cuya plantilla no supere las 250 personas y que tengan un volumen de negocio anual no superior a los 40 millones de euros anuales.

La subveción cubrirá el total de los gastos realizados para la implantación de estos sistemas, hasta un máximo de dos millones de pesetas por empresa, e irá destinada a pagar la evaluación medioambiental, la información y formación del centro de producción, la realización de la auditoría medioambiental interna y la elaboración de la declaración medioambiental.

El Gobierno regional pretende así que las pequeñas y medianas empresas cumplan la legislación vigente en materia de protección del medio ambiente y conienciar a los directivos y trabajadores respecto a la necesidad de aplicar políticas ecológicas.