El año pasado se beneficiaron de este tipo de ayudas 35 instalaciones en la que se escolarizaban un total de 3.585 niños.

Las "guarderías infantiles laborales" fueron creadas por el Ministerio de Trabajo, aunque actualmente su supervisión corresponde por transferencia a la Administración regional. Su origen estuvo en la atención preferente de las capas de población con menos recursos económicos, por lo cual desarrollaban programas formativos que se centraban prioritariamente en lo aspectos más asistenciales.

Esto hizo que su instalación se produjese por lo general en barrios de escasa renta donde la oferta de plazas públicas no llega a cubrir las necesidades de escolarización de la zona, y en edificios muy diversos y con dotaciones de personal con cualificación dispar. Sin embargo, en los últimos años se han realizado importantes esfuerzos de transformación, encaminados hacia una mejora de la calidad educativa, en consonancia con lo establecido en la normativa actual.

No bstante, la persistencia en la admisión de niños y niñas con escasos recursos económicos origina que los ingresos para los centros procedentes de las cuotas de los usuarios sean escasos, por lo que las subvenciones que ofrece la Comunidad de Madrid se han convertido en una importante fuente de financiación que permite la continuidad de estos centros.

Las ayudas podrán ser aplicadas tanto para gastos de personal, como de alimentación, funcionamiento y mantenimiento, adecuación de las instalaciones y culquier otro desembolso derivado de la propia función educativa.

La distribución de las subvenciones no podrá exceder al producto del número de aulas de las guardería por el 43 por ciento del módulo aula/año fijado para el resto de la Red Pública de Escuelas de Educación Infantil de la Comunidad de Madrid para este año.