En Peñagrande, inicialmente ocupado por una 20 familias gitanas que en 1991 se mudaron a otro sitio, viven mayoritariamente inmigrantes magrebíes, una parte de ellos legales.

Según el censo de 1992, Peñagrande estaba ocupado por 207 chabolas y, tras el realojo de 375 personas en 66 casas de alquiler y 9 viviendas públicas, quedan 132 familias.

Luis Peral, viceconsejero de ObrasPúblicas, afirmó que se espera que en este año se puedan conseguir otras 48 casas, con lo que quedaría realojado el 60% del poblado magrebíe.

Tanto Cortés como Peral adviritieron que los datos que ofrecieron eran los que les había dado Rosa Posada, consejera de Salud y Servicios Sociales, competente en este tema de realojamiento de inmigrantes.

La Consejería de Posada, que inicialmente tenía previsto acudir a la citada comisión parlamentaria, pero no lo hizo, ha presupuestado 24 millones en 1996 ara este fin.

Por otro lado, Elena Vázquez, ex consejera de Integración Social y diputada socialista de la Cámara regional, durante su turno de intervención exigió el levantamiento de Peñagrande durante 1996, por los problemas que acarrea, entre ellos los problemas de un colector que podría originar daños si se produce una ruptura del mismo.

La diputada socialista dijo que desmantelar Peñagrande "es factible y deseable" y Virginia Díaz, de IU, afirmó que "si hubiera voluntad política por parte de PP y del Gobierno regional se podría levantar este año".