Tras los continuos rechazos de los responsables municipales a los planes de la CAM para la línea 10, Revenga anunció que, aunque le hubiera gustado realizar este proyecto con el consenso del Ayuntamiento, recurrirá al artículo de la Ley del Suelo, que hace referencia a los proyectos de "excepcional interés público", para llevar a cabo as obras y espera que el Consejo de Gobierno del 28 de julio apruebe esta variante.

Si se cumplen todos los plazos previstos por la Consejería de Transportes, las obras podrán adjudicarse rápidamente y comenzar en octubre. El plazo previsto es que concluyan en 24 meses.

Revenga explicó que los argumentos del Ayuntamiento de Madrid, y particularmente los de la concejala de Cultura y Medio Ambiente, Esperanza Aguirre, para justificar su oposición a la construcción del tramo de la línea 10 entre Lag y Plaza España, pasando por el futuro intercambiador de Príncipe Pío, han sido diversos.

Entre las "trincheras" de Aguirre para oponerse a este plan de ampliación del Metro están las afecciones al espacio que ocupaba el jardín de Felipe II, la duda sobre la utilidad de esta variante, las afecciones ambientales y de ocupación de espacio en la Casa de Campo, el impacto visual del viaducto sobre el Manzanares y la M-30 y la disconformidad con el planeamiento urbanístico.

Revenga afirmó que, durantealgún tiempo, no entendió por qué el Ayuntamiento "mareaba la perdiz", pero ahora tiene claro que la oposición municipal a la variante de la línea 10 del Metro significa "sencillamente que no les interesa el tranporte público. Sólo se preocupan de él para salir en la fotos, dando codazos para quitar a otros", añadió.