Medio Ambiente obliga a los adjudicatarios de los huertos de ocio a practicar una agricultura ecológica, al prohibir el uso de herbicidas, pesticidas y abonos sintétcos. El uso de los huertos será absolutamente agrícola, para cultivar hortalizas, flores y frutos, así como para producción de plantas ornamentales, hortícolas y forestales.

Según la consejería, los productos que más se cultivan en estos huertos son tomates, pimientos, patatas, berenjenas, lechugas, repollos, cebollas y ajos, entre otros; en total, unos 2.000 kilos de productos se pueden obtener si se trabajan adecuadamente las parcelas.

La CAM reserva un 20 por ciento de los huertos a las institciones, entidades o asociaciones sin ánimo de lucro y que cuenten con programas de actuación social o desarrollen actividades educativas o de formación ocupacional y de interés ambiental.