"Todavía no sé si se trata de una película de ciencia-fición o de una propuesta sustentada con rigor", respondió Caldera al ser preguntado en una rueda de prensa en la Cámara Baja.

En su opinión, el planteamiento "a más coches, más autopistas", no resolverá los problemas de ocupación automovilística de la capital. Lo necesario es, a su juicio, establecer carriles de alta ocupación, carriles-bus, y fomentar el uso del transporte público, mejorando su funcionamiento.

Caldera advirtió de que los planes del Ministerio de Fomento y del alcalde de Madrid obigarían a quien entre en la ciudad a pagar el peaje de una autopista radial, desembocaría en un acceso subterráneo que también debería abonar, y tendría que dejar el coche en un aparcamiento subterráneo.

Todo ello, dijo, le costaría "no menos de 2.500 pesetas diarias", una cantidad que aleja las posibilidades de competitividad del proyecto y no atraerá capital privado que permita rentabilizar la inversión.