La inversión efectuada por la Comunidad de Madrid ha ascendido a 236 millones de euros y la duración de los trabajos ha sido de unos dos años.

Gracias a la ejecución de este proyecto, el intercambiador de Nuevos Ministerios se ha convertido uno de los nudos logísticos más sofisticados de Europa. En él se cruzan distintas líneas de Cercanías y tres líneas de Metro, incluyendo la Circular y a 10, por la que Metrosur se incorporará dentro de un año a la red metropolitana madrileña, y desde allí 150.000 personas podrán llegar a Barajas en doce minutos y con el equipaje facturado. Además de facturar el equipaje, será posible seguir los vuelos, comprar un billete de avión y sacar la tarjeta de embarque.

El intercambiador de Nuevos Ministerios tiene una superficie superior a cuatro campos de fútbol y cuenta con 9 accesos, 4 vestíbulos, 36 escaleras mecánicas, 16 ascensores y más de un kilómeto de pasillos y galerías de servicios.

El área de facturación de equipajes ocupa una superficie de 2.000 metros cuadrados, a los que hay que sumar otros 1.000 destinados a oficinas y servicios aeroporturarios, 580 para locales comerciales y de otro tipo, 2.000 para zonas con instalaciones destinadas a servicios como la venta de billetes, 6.800 para estacionamiento de vehículos y más de 4.000 para las zonas de Renfe, las líneas 10 y 8 y los servicios de atención al cliente de Metro de Madrid.

Por o que respecta a la Línea 8, ha sido prolongada, mediante un primer túnel de 3,4 kilómetros entre la actual estación de Mar de Cristal y la nueva de Colombia, y un segundo túnel que une esta última con el intercambiador de Nuevos Ministerios, lo que supondrá un incremento de 20.000 viajeros diarios.

La estación de Colombia, que ha sufrido una importante remodelación, cuenta con una superficie de 8.000 metros cuadrados y se podrá conectar desde ella con las líneas 8 y 10.