MADRID. EL AYUNTAMIENTO AUMENTA EL EMBARGO DICTADO CONTRA UNA CORRALA DE PENSIONISTAS Y FAMILIAS NUMEROSAS DE LAVAPIES

MADRID
SERVIMEDIA

El Ayuntamiento de Madrid ha decidido elevar la cuantía del embargo que dictó el 27 de julio de 1996 contr la Comunidad de Propietarios de una corrala del barrio madrileño de Lavapiés, mediante una nueva notificación remitida con fecha del 1 de marzo de 1997, que cifra la cuantía exigida ahora en 3.388.078 pesetas.

En la notificación, remitida por la Unidad de Recaudación Ejecutiva y a la que tuvo acceso Servimedia, el Ayuntamiento ratifica la multa que impuso en 1991 a la corrala por empezar con retraso las obras de rehabilitación y además aumenta los intereses de demora en 100.000 pesetas en relación a a primera notificación de embargo.

Las obras de la corrala, situada en la calle Travesía de Cabestreros, número 9, comenzaron en 1992, después de que los inquilinos, en su mayoría trabajadores de salarios modestos, pensionistas, parados e inmigrantes, pusieran el dinero conseguido mediante sus ahorros, la ayuda de familiares o la venta de bienes personales.

Pese a ello, el Ayuntamiento ha mantenido reiteradamente la exigencia del pago de la multa impuesta en 1991, lo que culminó con la providenci de embargo dictada el año pasado y aumentada ahora por la demora, con la amenaza de incautación de cuentas corrientes para satisfacerla.

El presidente de la Comunidad de Propietarios, César Barreales, explicó a Servimedia que no comprende la falta de voluntad del ayuntamiento para resolver este problema, especialmente cuando la corporación municipal, al igual que las demás administraciones, no han puesto de momento ni una peseta para ayudar a la rehabilitar el inmueble.

Añadió que el concejal deUrbanismo, Ignacio del Río, ha desatendido hasta ahora las peticiones que le ha formulado para que le conceda una entrevista con la que buscar una salida al contencioso, pese a las promesas públicas que hizo de intentar solucionar este asunto.

Los vecinos de la corrala creen que la multa debe ser condonada, pero la burocracia municipal les ha dado como única salida la presentación de un recurso judicial contencioso administrativo, algo a lo que han renunciado, entre otras cosas porque su tramitación cstaría alrededor de medio millón de pesetas, un dinero que necesitan dedicar a las obras de restauración.

Para esas obras, que todavía no han concluido, a los vecinos les faltan entre 35 y 40 millones de pesetas, después de haberse gastado ya algo más de 70. Quedan por reformar 9 de las 43 viviendas de la corrala, y faltan por realizar parte de las obras en forjados, fontanería, pocería, tejado, electricidad, escaleras y corredores.

Los propietarios de los pisos de esta corrala son mayoritariameete titulares de pensiones inferiores al salario mínimo, familias numerosas con empleos modestos, trabajadores inmigrantes de origen marroquí y parados.

En la corrala viven 50 familias. Los pisos que habitan tienen una superficie que oscila entre los 20 y los 50 metros cuadrados, y la mitad de ellos carecían de cuarto de baño antes de las obras de rehabilitación, por lo que usaban el colectivo de cada planta.

(SERVIMEDIA)
28 Mar 1997
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