Lavado explicó que el reducido número de turistas que usan este servicio se debe a la escasa promoción que han hecho del autobús, que lleva funcionando desde agosto del año pasado, aunque "para ser el primer año el balance está bien", matizó. Sin embargo, señaló que para que el autocar fuera rentable espeaban una afluencia media de 75 personas diarias.

Según César Lavado, "Madrid Visión" se creó con el fin dar, sobre todo a los turistas extranjeros, un servicio que ya existe en otras capitales de Europa y mostrar a los visitantes los lugares más interesantes de Madrid.

Los usuarios de "Madrid Visión", que se reparten a partes iguales entre extranjeros y españoles de otras regiones, pueden adquirir dos tipos de billetes: el de visita panorámica (1.500 pesetas), que da derecho al recorrido completosin bajar del autocar, y el de día completo (2.000 pesetas), que permite al visitante hacer paradas en los distintos puntos del itinerario.

Este autocar turístico realiza cinco salidas diarias en verano, mientras que en invierno hace tres, aunque en ambos casos "Madrid Visión" no funciona los lunes, ya que ese día los museos están cerrados. Lavado añadió que cree que a partir de octubre o noviembre la demanda "va a bajar mucho", puesto que también lo hace el turismo, de ahí el horario verano-invierno. El recorrido que realiza el autocar "Madrid Visión" comienza en el Museo del Prado y continúa por el Retiro, la Biblioteca Nacional, el Museo de Ciencias Naturales, el Palacio de Congresos, el Museo Sorolla, la Plaza de Colón, la calle de San Bernardo, la plaza de Callao, la plaza de España, el Palacio Real, la Plaza Mayor, la Puerta del Sol, el Museo Thyssen y, finalmente, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.

César Lavado señaló que ésta es la primera experiencia de este tipo que se reaiza en España. "Hay uno en Barcelona, del Ayuntamiento", explicó, "que también hace un recorrido turístico, pero no se le va dando ningún tipo de explicación al usuario", algo que sí se hace en "Madrid Visión".

"Madrid Visión", iniciativa financiada por la empresa de autocares Trapsa, cuenta con dos autobuses de dos pisos, que han supuesto una inversión aproximada de cinco millones de pesetas cada uno.