Ameb, asociación de la que es miembro el joven afectado, Pablo Insúa, condena este tipo de hechos, que atentan contra los valores esenciales que deben presidir una sociedad libre y democrática.

Asimismo, pide a los poderes públicos, en este caso a la Comunidad de Madrid como administración competente, que instruya con celeridad el expediente incoado y, una vez comprobados los hechos, aplique con el máximo rigor las sanciones establecids en la legislación vigente, con la finalidad de desterrar comportamientos discriminatorios que violan los derechos que amparan a todos los ciudadanos.

La Asociación Madrileña de Espina Bífida considera este hecho de suma importancia, y agrega que "los discapacitados sufren impedimentos de todos tipo -físicos y mentales- para su acceso a una vida normalizada".

"Estos poderes públicos que se manifiestan, en esta ocasión, tan contundentemente, permiten por acción u omisión que se den situaciones defranca discriminación en contra de nuestro colectivo", señala la nota. "Esto ocurre al no suprimir barreras arquitectónicas en edificios públicos, al no facilitar efectos y accesorios sanitarios o al no obligar a las empresas a que respeten los cupos de empleo para discapacitados".

Finalmente, Ameb afirma que se reserva el derecho a emprender todo tipo de acciones, dentro del marco de la legalidad, para salvaguardar el buen nombre y la integridad de su asociado Pablo Insúa.