El presidente de esta Plataforma, William Cárdenas, precisó que en Madrid hubo 770 votos en contra de la reforma, frente a 30 a favor y 12 en blanco, lo que supone un 95% de rechazo al proyecto de Chávez.

Ello se debe, explicó, a que la mayor parte de los venezolanos que residen en Madrid y en el conjunto de España son opositores a Chávez, ya que son parte de la "primera diáspora" de ciudadanos del país obligados a marcharse por la "represión" impulsada desde el régimen.

Cárdenas culpó además a las autoridades venezolanas de los incidentes que se produjeron durante la jornada de votación en el consulado de Venezuela en Madrid, que tuvo que cerrar varias horas debido a los altercados.

Según su relato, el consulado impidió la entrada de los apoderados del bloque contrario a la reforma, a pesar de que estaban perfectamente acreditados, tanto los cinco titulares como los suplentes de cada uno de ellos, uno para cada mesa instalada para la votación.

Cuando los electores que guardaban cola para votar se dieron cuenta de lo que sucedía "se fueron irritando" y desde el consulado llamaron a las fuerzas de seguridad con la pretensión, aseguraba Cárdenas, de que detuvieran a los apoderados.

Los agentes se negaron a ello por entender que no estaban incurriendo en delito alguno, y cuando el ambiente se calmó la votación se reanudó.

A pesar de que los apoderados lograron entrar al consulado, Cárdenas denunció que tuvieron que pasar buena parte de la noche en su interior, custodiando las mesas, porque las autoridades se negaban a hacer el recuento hasta que llegara el resultado de Venezuela.

Fue a las cuatro de la madrugada cuando se hizo el recuento de los votos en Madrid, que arroja una aplastante victoria a favor de los contrarios a Chávez.