La estación, que ha supuesto una inversión de 6.000 millones de pesetas, es la primera que ha abierto sus puertas de las previstas en el ambicioso plan de apertura y ampliación de la red de Metro en Madrid.

Las goteras han aparecido en varios puntos del techo, uno de los cuales se encuentra justo en el centro de una escalera mecánica por la que discurre miles de pasajeros durante el día.

La estación "Gregorio Marañón" ha permitido la prolongación de la línea 10, que comienza en Aluche y finaliza en Fuencarral. El interior de la citada estación constituye un revulsivo en materia de decoración y materiales, en comparación con el resto de estaciones.