La implantación del servicio de telecomunicaciones por cable creará cerca de 5.000 puestos de trabajo directos y un número muy elevado de empleos indirectos, según el obierno regional.

Las líneas de cable se distribuirán en tres demarcaciones: norte, sur-este y sur-oeste, cuyas concesiones salieron a concurso público en el BOE de septiembre. Posteriormente, el Ministerio de Fomento dispondrá de tres meses para adjudicar los contratos por medio de una mesa de contratación.

El nuevo servicio supondrá una inversión de 120.100 millones de pesetas, según los estudios económicos realizados por la CAM. Pedroche indicó que el cable irá enterrado en los municipios que o tengan recogido en su planeamiento urbano. Las concesiones serán por un plazo de 25 años y, al término de este periodo, las infraestructuras creadas sobre bienes municipales cedidos revertirán a los municipios.