Según manifestó Castro a Servimedia, una parte del tiempo del encuentro transcurrió en la "bronca" que los representantes del movimiento vecinal echaron al primer edil por no tene con ellos una comunicación más fluída: no les permitía intervenir en los plenos desde hace dos años y no les había recibido todavía.

Castro afirmó tras la reunión que José María Alvarez del Manzano había reconocido que las relaciones con las asociaciones de vecinos "posiblemente se hayan tensionado demasiado".

El presidente de la FRAVM añadió que el alcalde "espera -y nosotros también lo esperamos- que en el futuro las relaciones tengan otro ámbito del que han tenido hasta estos momentos".

Hemos quedado en tener una 'línea caliente' entre el alcalde y la Federación para cualquier tema que se pueda resolver sin necesidad de que tenga que haber enfrentamientos, que nos desvían la atención de otros problemas", añadió.

CASCO ANTIGUO

Después abordaron cuestiones tales como la recuperación del casco antiguo de Madrid, sobre la que habrá una reunión monográfica Ayuntamiento-vecinos en enero y en la que tienen un papel que jugar la Comunidad de Madrid (CAM) y el Gobierno del Estado, o el realjo de la población marginal, sobre el que ya hay acuerdo entre Leguina y Alvarez del Manzano.

En cuanto a la falta de viviendas sociales en la ciudad, la FRAVM expuso a Alvarez del Manzano que las promociones de viviendas de precio tasado (VPT) sólo cubren el 10 por cien de las necesidades de vivienda protegida que tiene Madrid, pero parece que el tema "está bastante verde porque no ha habido contestación en este sentido por parte del alcalde", dijo Castro.

Alvarez del Manzano defendió la subida e tarifas anunciada por el Consorcio de Transportes para 1994 porque es la única forma de mantener la actual estructura laboral en la EMT y el Metro.

"En todo caso, siempre ha sacado a relucir las posibilidades económicas del Ayuntamiento y las debilidades económicas que pasa", concluyó Prisciliano Castro.