Aguirre recordó también a las personas mayores, para quienes ha pedido cariño, compañía y apoyo, y a los inmigrantes, a los que ha deseado una mayor integración. "Con ellos Madrid se hace más grande y más rico en lo económico y, lo que es aún más importante, en lo cultural y en lo social", manifestó.

Del mismo modo, la presidenta regional tuvo un recuerdo para los enfermos y sus familiares: "Nuestro primer deseo para el Año Nuevo quiere ser para ellos, para que recuperen la salud y para que superen sus enfermedades", dijo.

Igualmente, Aguirre deseó que las personas que están sin trabajo o pasan por momentos de dificultades económicas superen pronto los problemas profesionales.

En su discurso de fin de año, la presidenta regional deseó "un Madrid en el que reine la libertad" y en el que se impulse el progreso y se cultive la solidaridad con todos los que la necesitan.

"Tenemos que saber", continuó Aguirre, "que la mejor manera de resolver los problemas que nos presenta la vida en común pasará siempre, como ocurre en toda familia, por ejercer la generosidad. Esto cuenta para todos y, en primer lugar, para los que ostentamos la representación política".

"Los políticos debemos buscar siempre soluciones a los problemas de los ciudadanos y nunca utilizar la representación que esos mismos ciudadanos nos han otorgado para crearles problemas", concluyó la presidenta.