Según explicó a Servimedia Pedro Pérez, secretario del Comité de Madrid de la Unión Federal de Policía (UFP), Cotino se encontró con la "renuncia masiva" de los agentes a participar en ese proyecto.

Las comisarías de Chamberí, Usera y Entrevías han sido elegidas para desarrollar en una primera fase este proyecto, que contempla sacar a la calle unos 25 agentes en cada una de ells. Los policías patrullarán las calles en una moto "muy estética, pero poco útil para esa función policial", según Pérez.

El dirigente de la UFP explicó que debido a las "deficiencias" que presenta este plan -que tiene una "gran probabilidad de fracaso y un alto riesgo" para los agentes-, más de la mitad de los policías que iban a participar en un curso sobre la "policía de proximidad" renunciaron al mismo.

Según Pérez, esta "renuncia masiva" encolerizó al comisario de Chamberí, José Domingo Río anz, que ordenó anotar los nombres de los que expresaron su deseo de no realizar el cursillo y de los representantes de la UFP presentes.

"Ya hemos denunciado otras veces que las técnicas de caza de brujas del nuevo comisario refuerzan el sindicalismo en el CNP", afirmó Pérez, quien destacó que "no toleraremos la persecución ni la presión hacia ningún compañero".

Este sindicato no ve factible este proyecto debido a la "poca operatividad que ofrece un solo agente ante la delincuencia en una gran cudad como Madrid", y considera que mientras la Guardia Civil "sustrae competencias al Cuerpo Nacional de Policía, pasteleando con políticos proclives al autoritarismo y al saludo militar, Cotino no se preocupa de sus agentes".

Pérez cree que los "tics y modos" de la Guardia Civil (instituto militar) se están aplicando en el CNP, al no contar con los representantes de los policías para poner en marcha este nuevo proyecto.