Este control de ruidos se encuentra ya en servicio al 85 por ciento de su capacidad, según indicaron hoy a Servimedia fuentes del ente de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA).

El sistema consta de 15 terminales de monitorado conectados a un procesadorcentral. Cuatro de los terminales disponen de estaciones meteorológicas autónomas capaces de suministrar información sobre humedad, viento o temperatura.

Los terminales de monitorado, que se componen de analizador y micrófono digital, están situados en puntos estratégicos de los alrededores del aeropuerto, coincidiendo con las rutas de aproximación y despegue de los aviones, con el fin de captar y medir el impacto acústico de las operaciones aeronáuticas y los niveles de ruido ambiental en su zona de nfluencia.

La conexión con el Centro de Control Aéreo proporciona al sistema los datos necesarios para conocer la posición de las aeronaves y toda la información asociada (compañía a la que pertenece, destino). Esta información se envía al procesador central que, automáticamente, la recoge, controla y verifica de forma exhaustiva, y la almacena en una base de datos.

El sistema, que ha supuesto una inversión de 120 millones de pesetas, es uno de los más avanzados del mundo y actualmente está funcinando a plena satisfacción en los aeropuertos de Manchester (Reino Unido), Amsterdam (Holanda) y en varios australianos.

Una de las características más relevantes de este sistema es la capacidad para calcular el contorno de ruido de cada vuelo -simultáneamente a su concurrencia real- así como para determinar la contribución relativa de cada compañía aérea o de cada modelo concreto de aeronave al ruido ambiental.

La información que proporciona el sistema permitirá a los técnicos determinar la convniencia de actualizar o adoptar nuevas medidas reguladoras de las operaciones de aterrizaje y despegue, que contribuirán a disminuir progresivamente el nivel de ruido reinante en el entorno aeroportuario.