Según Aedenat, a pesar de todas las leyes y normas que regulan que sólo son edificables en zona rústica aquellas construcciones destinadas a explotaciones agropecuarias, continúan proliferando a lo largo y ancho de la región todo tipo de nuevas edificaciones, especialmente viviendas de uso vacacional, a las que como máimo se les impone una multa, lo que viene a equivaler a una "pseudolegalización".

Además, la organización ecologista denuncia la proliferación de tendidos eléctricos y telefónicos, en muchas ocasiones dentro de zonas bajo algún tipo de protección especial.

Por ello, Aedenat se ha dirigido a los ayuntamientos madrileños, a las consejerías de Economía, Obras Públicas y Medio Ambiente de la CAM y a Iberdrola, Endesa, Unión Fenosa y Telefónica, exigiendo el cumplimiento estricto de la ley en lo que acada uno atañe.

A juicio de la asociación, las construcciones ilegales en suelo rústico constituyen una de las principales causas de degradación ambiental. Aedenat asegura que en la actualidad están denunciadas más de un millar de construcciones de estas características.