Añadió que esta medida no es más que el primer paso de una operaión que terminará el próximo mes de junio con el despido de otros 60 empleados más, con lo que en la citada estación de Villafranca quedarán algo más de 20 operarios.

INSA trabaja principalmente para la Agencia Europea del Espacio (ESA) y alega que los despidos se producen porque no recibe suficientes proyectos.

Sin embargo, esta razón no convence a los representantes de los trabajadores, quienes creen que el motivo es la "manifiesta incompetencia del actual equipo directivo, incapaz de conseguirnuevos contratos para nosotros".

Ojero explicó que en 1997, después de los ceses sucesivos de dos presidentes del Consejo de Administración de INSA, se nombró a Francisco Pérez Camacho, hombre de confianza del secretario de Estado de Defensa, presidente ejecutivo de la compañía.

Asimismo, pidió la "inmediata anulación" de las cartas de despido enviadas, el "cese de las amenazas" a los empleados y el cumplimiento de una proposición no de ley, aprobada por todos los grupos de la Asamblea de Madrid,en la que se instó al Gobierno regional a dirigirse al Ministerio de Industria en el sentido de que el Gobierno central garantice los empleos de INSA en Villafranca del Castillo.