Mato explicó que aunque los daños provocados por los acampados ascienden a 14,5 millones de pesetas, en total se podrían gastar en la zona 38 millones, ya que aprovechando el arreglo de los jardines también estudian modificar los sistemas de riego y hacer otras mejoras en el lugar.

Mato señaló que, a pesar de los cálculos que se hicieron en un principio de los desperfectos, ahora tiene que reconocer que los manifestanes hicieron "mucha menos pupa" de lo que pensaba.

Asimismo, elogió el esfuerzo de los acampados a la hora de limpiar la zona cuando se dio por finalizada la protesta y se desmontaron las tiendas. "Yo fui expresamente a ver cómo limpiaban, y la verdad es que se esforzaron, eso tengo que reconocerlo", dijo.

"Queda claro que no ha sido un daño a mala uva", dijo, "sino que ha sido un daño que se produce en una superficie que no está preparada para hacer una acampada".

Los participantes en la llaada "Acampada de la Solidaridad" permanecieron en el madrileño Paseo de la Castellana desde el 17 de septiembre hasta el 19 de noviembre, periodo en el que las tiendas permanecieron instaladas en las zonas ajardinadas que van desde el estadio Santiago Bernabeu hasta la Plaza de Castilla.