El PP ha decidido que sea una empresa privada la que gestione las 15 nuevas barredoras, 5 furgonetas y 20 motocarros, cuyo coste supera los 300 millones de pesetas, para lo que planteará la cuestión en el pleno de esta semana.

Esto supondría dejar en manos privadas la limpieza de distritos como Salamanca, Retiro, Arganzuela o Chamartín, que "están mostrando unos niveles de suciead inferiores a la media de la ciudad", según la concejala socialista Ana Tutor.

El PSOE considera que la operación sería "inoportuna y ruinosa para las arcas municipales", además de "un primer paso hacia la privatización total de la limpieza viaria en Madrid".

Según cálculos de la Concejalía que dirige Luis Molina, la privatización de este servicio costará 400 millones de pesetas anuales, mientras que la gestión por el propio Ayuntamiento supondría menos de 200 millones, en opinión del Grupo Socalista.

Para los socialistas, el servicio podría estar dotado con la contratación por el Ayuntamiento de esos 55 trabajadores o mediante la promoción a estas plazas de empleados municipales que actualmente prestan servicios como operarios de limpieza.

"Es un despilfarro que se paguen 300 millones para adquirir barredoras y vehículos de limpieza sin que puedan entrar en funcionamiento hasta dentro de varios meses por la no existencia de personal suficiente para manejarlos", señaló Tutor, quien apotilló: "Esta es otra muestra más del afán propagandístico de la Concejalía de Medio Ambiente, que vende el oso antes de cazarlo".