A las graves dolencias de su esposa, Amparo Illana, y su hija mayor, Marian, tratadas de cáncer de mama, se le une ahora la operación de cadera que ha sufrido su madre, doña Herminia González, el pasado 1 de diciembre en la Clínica Ruber de Madrid.

El duque e Suárez, de 62 años, fue el único de lo cinco hijos de doña Herminia, que permaneció en el hospital todo el día y lo abandonó con semblante serio a las 10 de la noche.

Doña Herminia sufrió, hace un año, una caída de la que no acababa de recuperarse y que le impedia caminar con normalidad. Los medicos consideraron que había que intervenir, ya que la operación no revestía peligro para la paciente, que goza de buena salud.