LUZON RECONOCE UN 1994 "FRANCAMENTE MALO" PARA BEX PERO PRESENTA UNA EXTENSA BATERIA DE MEDIDAS PARA ENDEREZAR LOS RESULTADOS
- Se compromete a llevar al cien por cien la cobertura de morosos
- Indica que se ha hecho u esfuerzo "impresionante" en dotaciones durante los 6 ultimos años
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El presidente del Banco Exterior de España (BEX) y de Argentaria, Francisco Luzón, reconoció hoy en una comparecencia ante los medios de comunicación previa a la Junta General que 1994 ha sido para esta entidad "francamente malo". Sin embargo, ha presentado un extenso plan de medidas para reestructurar esta entidad bancaria.
Luzón ha querido salir al paso de los rumores que han circulado en los últimosmeses sobre supuestas "dificultades" en el BEX, sin esconder algunos aspectos negativos que se han producido en la cuenta de resultados, como la reducción del margen financiero en 13.700 millones de pesetas, y la disminución de 19.000 millones, el 43,5 por cien, en los beneficios antes de impuestos.
Luzón ha reconocido que BEX es un banco muy sensible a la evolución de los tipos de interés y que no ha sido capaz de neutralizar la caída en los tipos de interés del activo con una correlativa reducción d las rentabilidades sobre el psaivo.
Sin embargo, a pesar de que Luzón ha dedicado sus mayores esfuerzos a describir el amplio abanico de decisiones que el banco filial de Argentaria va a tomar para convencer al mercado de que el BEX "es capaz de generar impulsos en Argentaria!, ha reconocido que 1994 ha sido una año "de un aprendizaje muy duro" que ha puesto de manifiesto las debilidades de la entidad.
La pimera de éstas, a juicio de su presidente, es su gran concentración en banca al por mayor el 80 por cien de su balance) y su vinculación al ámbito de la banca de empresas, que hace que "sea zarandeado" con los movimientos de los mercados.
Además, ha reconocido que "en 6 años no se ha resuelto el problema de eficiencia", que se convierte en el gran reto para 1995 y los siguientes ejercicios.
De ahí que se hayan generado unos resultados poco brillantes que han producido desconfianza sobre el BEX en el mercado, especialmente en el último trimestre de 1994, aunque ha añadido que ello se dbe "al éxito de los 5 años anteriores".
Como consecuencia de estos resultados, el banco mantiene una cobertura de su morosidad próxima al 75 por cien, aunque hubieran deseado que esta cobertura alcanzara el 100 por cien en 1995. Luzón ha adquirido el compromiso de llegar a la cobertura plena en 1995 "como sea".
Sin embargo, ha matizado que en los últimos años el banco ha seguido una política muy prudente a la hora de calificar morosos y fallidos, ya que en 6 años se han llevado a este epígrafe 23.000 millones, y se han dotado unas provisiones en ese período de 300.000 millones, "con un esfuerzo impresionante".
Eso ha permitido, según ha indicado el presidente del BEX, que en 1994 se hayan conseguido 24.000 millones en recuperaciones, con una previsión similar para 1995 y 1996.
En el lado de los factores positivos ha señalado tambien la dotación al fondo de pensiones, que está íntegramente externalizado, y que con unos recursos de 105.000 millones tiene cubiertos el 100 por 100 de los comromisos para pensiones con los pasivos y activos. La cifra de recursos del fondo de pensiones en 1988 era de 12.000 millones de pesetas.
POLITICA DE DESINVERSIONES
Entre las medidas que el banco va a desarrollar ha mencionado la de reducir su cartera de valores, con el fin de optimizar la rentabilidad de sus recursos. Los criterios esbozados por Luzón para las desinversiones serán los de aquellas participaciones en las que el ROE que obtiene está por debajo del 14 por cien, y aquellas que no tengan alor estratégico, aunque no ha querido indicar cuáles serian ni su cuantía.
El banco acometerá además la venta de 75.000 metros cuadrados de superficie de sus activos inmobiliarios. Aunque Luzón reconoce que, debido a la fase del ciclo inmobiliario, no sólo no se obtendrán plusvalías, sino que incluso se generarán minusvalías, el objetivo es la liquidez, así como una política de austeridad "porque no es lógico que en estos moemntos tengamos cinco sedes centrales en Madrid".
Asimismo, se concentraá en uno sólo los dos edificios que albergan los medios informáticos del banco.
En línea de recortar los costes, el banco reducirá su plantilla en 800 personas entre 1995 y 1996, a través de prejubilaciones y bajas pactadas, según ha manifestado Francisco Luzón.
Respecto a la participàción de BEX en Banco Atlántico, Luzón ha aclarado que recientemente se entrevistó con el nuevo presidente de Arab Banking, accionista principal del Atlántico, para manifestarle su voluntad de "comprar o vender", y qe llegaron al acuerdo de esperar hasta el verano para tomar una decisión.
(SERVIMEDIA)
07 Abr 1995
JCV