Así lo indicó hoy en rueda de prensa el ministro de Industria y Energía, Juan Manuel Eguiagaray, para quien esta medida cumple con el compromiso del Gobierno de aplicar una política de precios de la energía que facilite la competitividad de las empresas y no suponga para los consumidores un crecimiento por encima d la inflación.

El ministro especificó que el efecto de esta revisión tarifaria sobre el IPC será positivo, porque en la medida en que supone una subida media del 1,48 por ciento tendrá una repercusión de "escasísimas décimas" desde enero.

Según explicó, en las tarifas de baja tensión subirán un 3 por ciento las domésticas, un 1,5 por ciento las de riego, y se mantendrán las sociales. En las de alta tensión, las industriales bajan un 1,8 por ciento, las de riego y tracción suben un 1,48 por cientoy el resto lo hará entre un 1,8 y un 2,5 por ciento.

FACTURACION DETALLADA

Eguiagaray explicó también que el decreto de tarifas eléctricas introduce dos novedades. Por un lado, la obligatoriedad de las empresas de reflejar en los recibos los diferentes elementos que componen la tarifa, como consumo, retribución, cuota nacional para el carbón, abono y otras externalidades.

Con esta medida se introduce uno de los aspectos más conflictivos de la Ley de Ordenación del Sistema Eléctrico (Lose), ya arobada en el Parlamento, que es la separación contable que deberán hacer las eléctricas de sus actividades de generación, transporte y distribución, al tiempo que están obligadas a facilitar dicha información al Ministerio de Industria, para que éste compruebe si la tarifa refleja los costes que deben gravarla y no otros.

Por otro lado, se introduce con carácter general la llamada "tarifa horaria de potencia", una modalidad aplicada de forma piloto el año pasado y pensada para grandes clientes industrales con un consumo constante, a los que se les pide una programación de su demanda a largo plazo. Esto permitirá a las empresas obtener precios más baratos para la energía que consumen.