Las entidades que se han adherido a esta iniciativa deben emitir un informe de progreso anual con los avances que están desarrollando en cada uno de los principios. Así, según se puede comprobar en la página web del Pacto Mundial, Lukoil no figura en la misma.

Así, las empresas deben apoyar y respetar la protección de los derechos humanos fundamentales, reconocidos internacionalmente, dentro de su ámbito de influencia, y asegurarse de que no son cómplices en la vulneración de los mismos.

Además, las entidades que apoyan el Pacto Mundial se comprometen a apoyar la libertad de asociación y el reconocimiento efectivo del derecho a la negociación colectiva; a eliminar toda forma de trabajo forzoso o realizado bajo coacción; a la erradicación del trabajo infantil; y a la abolición de las prácticas de discriminación en el empleo y la ocupación.

Por otra parte, las empresas también deben mantener un enfoque preventivo que favorezca el medio ambiente, fomentar las iniciativas que promuevan una mayor responsabilidad ambiental, así como el desarrollo y la difusión de las tecnologías respetuosas con el medio ambiente.

Por último, las compañías también se comprometen para trabajar contra la corrupción en todas sus formas, incluidas extorsión y soborno.

En los primeros meses del año se unieron al Pacto Mundial de Naciones Unidas 701 empresas, con lo que se alcanzó la cifra de 4.619 participantes, cifra que alcanza los 5.982 si se tiene también en cuenta a otro tipo de instituciones y entidades que también apoyan la iniciativa.