La nueva política será presentada primero en un documento que se ofrecerá a los distintos Estados miembros. Las impresiones sobre el documento serán recogidas y tenidas en cuenta en la elaboración final de la política.

Según Padraig Flynn, comisario irlandés encargado de Asuntos Sociales, aunque han comenzado los trabajos para disñar la nueva política sanitaria, todavía no se puede hablar de medidas concretas. El motivo es la espera de la ratificación del Tratado de Amsterdam, que supone una importante modificación de las competencias sobre salud pública.

La actual política europea sobre sanidad acaba en el 2000 y la que la sustituya tendrá que responder a las nuevas amenazas para la salud pública, como las nuevas enfermedad y los cambios demográficos, según Flynn.