Lucas reclamó competencias como las de sanidad, y afirmó que la intención de su equipo es "profundizar en la autonomía de Castilla y León todo lo que la Constitución permita", para lo que llamó a un pacto de estado a los demás grupos.

El jefe del Ejecutivo castellano leonés se refirió durante hora y media a asuntos como los objetivos de su Gobierno y los compromisos cumplidos, en un discurso en el que hizo una semblanza positiva de la actualidad social y económica de la región.

Lucascitó como fundamentales entre las prioridades de su Gobierno el impulso de la actividad productiva y la generación de empleo, así como el aumento de las dotaciones en infraestructuras públicas.

También se refirió al sector minero, afirmando que las cuencas de Castilla y León son productivas, por lo que es obligatoria su defensa, evitando "cierres desordenados y reactivando las zonas mineras a través de inversiones alternativas". Asimismo, dibujó un ponorama optimista de otros sectores como la agricultra, el turismo o la industria.

Por último, Lucas defendió una vez más el nuevo sistema de financiación autonómica, aunque reconoció que es un sistema en "equilibrio inestable". Además, consideró exagerado el temor a que ese modelo lleve a una destructiva competencia fiscal entre las autonomías.