"Al margen de la pasión que las encuestas demuestren en un momento dado", añadió, "la sociedad española y el Estado de derecho en España está vacunado contra Felipe González y creo que no va a volver a ser presidente del Gobierno, porque tiene graves hipotecas que pesan como una losa sobre su futura dimensión política; unas se conocen y otras, sin duda, pueden sugir en el futuro".

Lucas aseguró que en sus palabras no existe "ninguna manía personal. Puede ser otro socialista (el presidente), pero Felipe González, no".

Sobre los papeles del CESID, Lucas manifestó que "el Consejo de Ministros es un órgano colegiado y la decisión última que se tome será la que tome el órgano como tal. Cualquier juicio personal previo que tenga un ministro sirve de muy poco ante una decisión colegiada. El Gobierno va a mantener el principio de legalidad y, al tiempo, el de reponsabilidad, porque, si seguimos así, al final parece que el culpable es el Partido Popular, que ha llevado este embrollo de manera sabia, pese al deterioro considerable de sus votos".

Con respecto a la actuación del CESID, Lucas dijo: "Creo que hemos sido espiados todos y alguien tiene que pagar por ello. No se puede decir que esto era cosa de cuatro agentes del CESID y que nadie sabía nada. Espiar al Rey es un hecho delictivo, pero no sólo espiar al Rey, sino a un ciudadano es un acto de delincuenca común, propio de un Estado policíaco. Que los que hicieron esto estén ahora dando consejos de lo que es bueno o malo, me parece un ejercicio de imprudencia política".