El CGI señala que la propuesta de López-Amor, que según los sindicaos recoge una reducción de 1.500 puestos a través de prejubilaciones y bajas incentivadas, "no es ningún plan, sino solamente una serie de medidas que reflejan que para él los trabajadores somos los culpables de la crisis en RTVE".

"No aceptaremos negociar sacrificios si no es poniendo por delante contrapartidas claras de estabilidad de la empresa y de los puestos de trabajo", señala el Comité General Intercentros.

En el mismo sentido se manifestó el secretario de Comunicación, Cultura y Deporte e UGT, Cecilio Urgoiti, quien declaró a Servimedia que UGT no negociará mientras no se conozca de manera clara cuál será el futuro de la cadena pública.