La iniciativa ha sido llevada adelante por el consejero de Obras Pública de Baleares, Bartomeu Reus, que negoció con el Ayuntamiento de Tarragona la compra y venta de agua procedente del Ebro para abastecer a Mallorca.

El concejal de Aguas del Ayuntamiento de Calviá, Gerardo Coppex, manifestó que "la carga sería de unos 25.000 metros cúbicos de agua diarios para abastecer a las poblaciones de Calviá y de Palma, principalmente. Es probable que el precio del agua que se cobre al consumidor se triplique".

La falta de agua en Mallorca es consecuencia de la alta actividadturística que hubo durante la temporada alta y de la inexistencia de recursos acuíferos, ya que los que hay están muy salinizados y los proyectos de trasvase 'La Marina' y 'La Costera', financiados en parte por el Ministerio de Obras Públicas, todavía están en desarrollo.

"Hace seis años el proyecto de comprar agua en la península y transportarla hacia Mallorca se estudió, pero acabó desechándose", aseguró el presidente del Consell Insular de Mallorca, Juan Verger.

En este sentido, Le-Sene manifetó que "la situación actual ha obligado a replantearse el proyecto, que no es firme pese a que en Tarragona se haya suscitado esta reacción".

Respecto a las negociaciones del Gobierno balear y el Consorcio de Tarragona, el municipio más contrario a este trasvase, el alcalde de Tortosa, Vicente Beguer, manifestó que "el Consorcio de Aguas de Tarragona no está legitimado para transferir agua fuera de la provincia, ya que la Ley estatal 18/81, que regula el uso de este agua, especifica que el 'minitrasvae' es sólo para la provincia".

El presidente de la comarca del Bajo Ebro, Ramón Cardús, declaró que "las tierras del Ebro no pueden hipotecarse a una nueva concesión".

El alcalde de Tarragona, Juan Miguel Nadal, que negoció el trasvase con Bartomeu Reus y cuya posición es favorable al proyecto, manifestó que "sería la primera vez que Tarragona pudiera ayudar a una ciudad con problemas de agua".

A juicio de Nadal, "deberá ser Jordi Pujol quien tome la decisión final". En la última reunión en alma del presidente del Gobierno balear, Gabriel Cañellas, y Jordi Pujol se trató este proyecto. El consejero catalán Albert Vilalta dio a Reus su primer visto bueno al trasvase.