López Viejo es el tercer aforado madrileño del PP que se niega a declarar ante el juez Pedreira a la espera de que se levante el secreto de sumario. Los diputados regionales Benjamín Martín Vasco y Alfonso Bosch Tejedor también se negaron a declarar cuando fueron citados ante el juez del TSJM.

A pesar de negarse a declarar, Pedreira imputó a López Viejo los delitos de asociación ilícita, cohecho, tráfico de influencias, fraude fiscal, blanqueo de capitales y falsedad documental y le impuso una fianza de 750.000 euros.

Fuentes del TSJM explicaron que la fianza impuesta a López Viejo tiene la finalidad de "asegurar las responsabilidades pecuniarias que pudieran declararse procedentes" en el proceso penal.

Es decir, que el diputado regional deberá abonar los 750.000 euros de fianza para hacer frente a las posibles responsabilidades civiles e incluso a las costas del proceso si finalmente es llevado a juicio y condenado.

Su negativa a declarar impidió que López Viejo se defendiese de las acusaciones vertidas contra él por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, quien aseguró que las investigaciones sobre la trama de corrupción demuestran que el ex consejero de Aguirre habría obtenido de las empresas de Francisco Correa un total de 573.000 euros.

Según Garzón, a cambio de este dinero, López Viejo, beneficiándose de "su posición oficial en la Comunidad de Madrid", dio instrucciones "para que se facturara adecuadamente" las adjudicaciones a las empresas de Correa, "a fin de ocultar las irregularidades en cada acto" para no pasar de los 12.000 euros y "que la concesión del evento no saliera a concurso público".

López Viejo llegó a la sede del TSJM sobre las 11.45 horasacompañado por su abogado, pero no accedió al despacho del magistrado hasta las 13.45 horas. El diputado regional estuvo ante el juez poco más de diez minutos y abandonó los juzgados con semblante serio y rehusando hacer declaraciones a los medios de comunicación.

EL PRIMO DE CORREA

El magistrado Pedreira imputó también estos seis delitos a las otras dos personas que declararon hoy ante él, el empresario Plácido Ramón Vázquez Diéguez y Antoine Sánchez, primo de Francisco Correa y "mano derecha" del cerebro de la trama.

Sánchez se encuentra en prisión desde el pasado 12 de febrero, cuando fue encarcelado por orden del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón junto con el propio Correa y el ex secretario general del PP en Galicia Pablo Crespo.

Fuentes del TSJM explicaron que el abogado de Sánchez pidió al juez el levantamiento de la prisión preventiva que pesa sobre su cliente. Pedreira no adoptó una decisión sobre ese extremo y anunció que resolverá la cuestión por escrito una vez dé traslado de la petición a la Fiscalía.

Sánchez llegó a la sede del TSJM sobre las 10.20 horas en un furgón policial desde la prisión de Soto del Real (Madrid), y estuvo más de dos horas declarando en el despacho de Pedreira, que abandonó sobre las 12.45 horas.

Por su parte, Vázquez Diéguez estuvo cerca de una hora declarando ante el juez. A pesar de imputarle hasta seis delitos por su presunta participación en la trama de corrupción, Pedreira dejó en libertad al empresario y no le impuso ninguna medida cautelar.

Tras sus declaraciones la semana pasada ante el TSJM , Pedreira imputó a los otros dos aforados regionales del PP implicados en la causa, Bosch y Martín Vasco, los delitos de asociación ilícita, cohecho, tráfico de influencias, fraude fiscal, blanqueo de capitales y falsedad documental. Además, el magistrado impuso a Martín Vasco una fianza de 955.000 euros.