Consideró que es "un gran ministro para la etapa que se avecina" y le deseó suerte en su labor, con la que no siempre estará de acuerdo.

Una etapa de crisis y de "riesgos nada desdeñables" para la economía española que, sin embargo, "no es el fin del mundo", ya que no es conveniente caer en el "pesimismo estéril", añadió.

A su juicio, Sebastián es un gestor público "capacitado, vocacional" y tiene "condiciones magníficas no sólo para manejar un macroministerio como el de Industria, Turismo y Comercio, sino, en particular, para el tema energético"

Al nuevo Gobierno le pedirá, principalmente, la liberalización de precios, ya que "es lo mejor para el buen funcionamiento de los mercados", y este buen funcionamiento es lo mejor, a su vez, para superar los "shocks".

"Pedimos que se nos trate igual que al gas o al petróleo", es decir, que la liberalización y la supresión de las tarifas sea total, eliminándose la tarifa de último recurso para pymes y particulares.