Entre sus declaraciones, que tuvieron lugar durante los cursos de verano de la Complutense, López Garrido afirmó que el Gobierno "tendrá una información detallada en pocos días", y advirtió también que se depurarán todas las responsabilidades una vez realizadas las investigaciones pertinentes.

Según el socialista, estos sucesos "exigen una investigación que ya se ha iniciado por parte del Gobierno con independencia de la que tiene que hacer la autoridad judicial", por lo que explicó que el Ejecutivo calcula que ya habrá datos en una o dos semanas y que el próximo 17 de agosto el ministro de interior comparecerá en el Congreso de los Diputados.

De este modo, calificó el hecho de "puntual", y rechazó achacarlo a la Guardia Civil como institución, alegando que "son ellos quienes más interesados están en que todas las responsabilidades se depuren y que se garantice que no se va a repetir una cosa así".

Proguntado por la necesidad de reabrir las investigaciones sobre el 11-M, contestó que para su partido "no tiene sentido que en un horizonte próximo se reabra la comisión de investigación", y apuntó que, en todo caso, "habría que empezar una nueva".

En esta misma línea, opinó que "no hay ningún dato que nos incline a pensar que habrá que iniciar otra vez la investigación", y delimitó que la actuación en la que se debe centrar el Parlamento es en investigar "qué es lo que falló para evitar que suceda de nuevo un ataque terrorista".

De cara a los próximos contactos con el PNV, López Garrido rechazó que el Ejecutivo intente arrimarse al partido vasco "para no depender exclusivamente de ERC", sino que se trata de un proceso de diálogo hacia un mayor consenso entre fuerzas políticas, para lograr propuestas "sensatas y razonables" e intentar así "ir más allá de las fronteras estrictas del PSOE".

CONTACTOS CON ETA

Después de las declaraciones de Carod Rovira, López Garrido rechazó cualquier diálogo con ETA haste que la banda deje las armas definitivamente, tal y como marca la resolución que siete de los ocho grupos aprobaron en el Parlamento.

En este sentido, negó que el Gobierno mantenga algún diálogo con la banda terrorista, sino que lo que está haciendo es "esperar a que llegue un comunicado de ETA que diga que se acabó", y se refirió a la decisión tomada por el IRA la semana pasada.