López Garrido dijo a Servimedia que el sector mayoritario de I en Andalucía "insiste en no querer rectificar y en interpretar la dimisión de Luis Carlos Rejón como una mera revuelta palaciega".

A su juicio, la herida sigue abierta en la dirección andaluza de IU y no se puede minimizar una falta de respaldo diciendo que no estuvieron presentes en la votación un número significativo de dirigentes.

Alejado de esta opinión se mostró hoy el gaditano Willy Meyer, seguidor de Antonio Romero. En su opinión, Romero cosechó un apoyo muy importante, que no fue mayor smplemente por la ausencia de bastantes miembros de la mayoría.

Meyer manifestó a Servimedia que una prueba del amplio respaldo que tiene Romero es la unanimidad que tuvo la posición crítica adoptada contra el acuerdo entre el Gobierno central y los sindicatos sobre las pensiones.