López Aguilar señaló, durante la sesión de control de la Cámara Baja, que la ley es "globalmente positiva", pero también es "técnicamente perfectible", algo que se ha constatado tras cinco años de aplicación.

En concreto, el ministro aludió a la necesidad de introducir cambios para reforzar la protección de la víctima o afrontar el fenómeno de la "criminalidad organizada juvenil", que se ha convertido en un problema, de acuerdo con las últimas estadísticas.

Al mismo tiempo, el responsable de Justicia destacó que estas modificaciones también son necesarias para que la ley pueda cumplir el fin resocializador y de integración de los menores.

Por su parte, la diputada de IU-ICV Carme García expresó su "profundo desacuerdo" con la reforma, ya que, entre otras cosas, parece que establecerá que los menores ingresados en centros de internamiento pasen a las prisiones al cumplir los 18 años.

La diputada también cuestionó que se pretenda eliminar lo referido al trato diferente entre adultos y menores o que no se tenga en cuenta la escasez de medios y plazas que para aplicar la normativa sobre menores.

Por último, la parlamentaria pidió que se evalúe el cumplimiento de la ley antes de abordar su reforma, algo a lo que se comprometió el ministro, quien dijo que se realizarán los informes técnicos oportunos.