El hallazg se produjo tras recibir una llamada telefónica de un ciudadano que comunicó a la Benemérita la situación del escondite, según informó hoy el Gobierno Civil de la provincia.

Los agentes encontraron el "zulo" en unas ruinas. En él había una caja de madera, revestida con tela asfáltica, en cuyo interior estaban dos bidones de plástico. Uno de los bidones contenía los 15 kilos del explosivo en mal estado y el otro estaba vacío.

El pasado 13 de mayo, efectivos de la "Ertzaintza" (Policía Autónoma Vasa) descubrieron en Bedia (Vizcaya) otro "zulo" que contenía abundante material explosivo y electrónico para fabricar coches-bombas.

El material almacenado estaba destinado al "comando Vizcaya", cuyos miembros debían utilizar en la comisión de atentados terroristas.