"Towards Responsible Lobbying" destaca la capacidad de que disponen las compañías para conducir a los gobiernos a tomar decisiones que mejoren la situación de miles de millones de personas en el planeta.

Según el documento, la acción de los lobbies puede ser una vía válida para que las empresas contribuyan, de manera efectiva, al desarrollo sostenible y a conseguir fines tales como la eliminación de la pobreza.

Si bien es cierto, el informe reconoce la dificultad de dotar a los lobbies de transparencia, ya que gran parte de sus actuaciones se realizan desde la informalidad y a puerta cerrada, lo que en muchos casos puede significar el uso de prácticas poco éticas.

Pero para el Pacto Mundial y "AccountAbility", la clave para evitar estos problemas es que las empresas responsables mantengan la actividad de sus grupos de presión dentro de los principios de la compañía y sujetos a códigos de conducta.

Aprovechando la presentación del informe el director ejecutivo del Pacto Mundial, George Kell, hizo un llamamiento a las más de 2.200 empresas y ONG que participan en la iniciativa del Pacto Mundial para que sus prácticas de lobby se enmarquen dentro de los principios del "Global Compact".

En los últimos años, los grupos de presión han crecido rápidamente, pasando a emplear a cerca de 100.000 personas en todo el mundo; de las cuales 17.000 realizan su labor en Washington y 15.000 en Bruselas.

"Towards Responsible Lobbying" es el resultado de un estudio internacional entre los profesionales que trabajan en el sector de Lobby, ya sea en empresas, gobiernos u organizaciones no gubernamentales.