Lobato y Ayuso se reunieron esta tarde en la Real Casa de Correos dentro de la ronda de reuniones convocada por la madrileña con los portavoces de los grupos parlamentarios en la Asamblea de Madrid con motivo del inicio del curso político, lo que enfrentó a ambos en una “discusión” sobre el respeto institucional.

El dirigente socialista declaró en una rueda de prensa posterior que considera “lamentable” que la presidenta se esté planteando no acudir a reuniones bilaterales con el presidente del Gobierno”, Pedro Sánchez, y alentar al resto de presidentes autonómicos a no hacerlo.

Lobato hizo “un llamamiento a ese respeto y a esa lealtad institucional”, puesto que considera que “no es tolerable” que la presidenta se plantee no reunirse de manera bilateral con Sánchez y que “esté trasladando a sus colegas del PP de otras comunidades autónomas que no se reúnan” con él.

El socialista defendió la importancia de que se celebre una Conferencia de Presidentes, tal y como reclama el PP, pero considera que, del mismo modo en el que él, al ser llamado por la presidenta regional, acudió a su reunión, ella debería también ese “respeto institucional” al presidente del Gobierno.

Por su parte, el consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local y portavoz de la Comunidad de Madrid, Miguel Ángel García Martín, aseguró que la reunión desarrolló “con cordialidad” y reiteró que para abordar el tema de la financiación es necesaria esa Conferencia con todos los presidentes autonómicos "que llega demasiado tarde" y no una reunión bilateral. Recordó que “el reglamento establece que se convoquen dos al año y una extraordinaria”, por lo que dijo que “institucional es hablar de la financiación autonómica”.

Lobato, según explicó a los medios de comunicación, llevó a la reunión en torno a 20 propuestas, de las que cree que tan solo en una la presidenta “ha mostrado una identificación”, relativa a las residencias de mayores.

El socialista también trasladó al Ejecutivo autonómico su disconformidad con el modelo sobre migración de la Comunidad de Madrid, ya que defendió que “no podemos tener centros masificados a las afueras”, refiriéndose al centro de menores de La Cantueña, en Fuenlabrada. Lamentó que de esta forma no se permite a los menores extranjeros “integrarse en la vida social del municipio” y abogó por “centros más pequeños” y ubicados en lugares que favorezcan la integración social.