En una rueda de prensa en la sede de IU, Llamazares subrayó que es el momento para la "reflexión", especialmente cuando se trata de propuestas "de calidad como la del ex coordinador general, que cuenta con una sensibilidad y una autoridad en la organización que hay que reconocer, se esté o no de acuerdo".

El líder de IU expresó sus coincidencias con algunos de los puntos del documento de Anguita, como la necesidad de apertura a las organizaciones sociales; la apuesta por nuevos modelos para profundizar en la democracia interna, como la instauración de primarias; y la renovación de los cargos en la dirección.

Llamazares aclaró que esta renovación que se acometerá en la IX Asamblea Federal de IU, prevista para el próximo mes de octubre, "no es incompatible con aprovechar la experiencia de aquellos que han sido y son, como Anguita, referentes en Izquierda Unida".

Al margen de estos puntos de encuentro, el coordinador general de IU expresó sus discrepancias con otras apreciaciones de Anguita, como la referente a la "subordinación" al PSOE.

"Ni en la época de Anguita ni en la de este coordinador general ha habido ningín tipo de subordinación a otra fuerza política, ni el PP ni el PSOE", aclaró Llamazares. "Hemos andado con nuestros propios pasos y pensado con nuestra propia cabeza, con riesgo de equivocarnos".

El líder de IU aseguró que es un "orgullo para IU tener una autonomía y una soberanía, sin ningún tipo de subordinación", y aclaró que, sin ánimo de eludir sus responsabilidades, los problemas de la federación vienen de hace más de siete años, cuando él fue nombrado coordinador general.

AL RITMO DE LA SOCIEDAD

"He protagonizado una etapa pequeña en la historia de la izquierda española y en la historia de IU. Los problemas y defectos, aunque asumo los propios, van más allá de seis o siete años", agregó, y es la "diferencia entendida como confrontación interna, la diversidad entendida como crisis, lo que más daño hace a IU".

En este sentido, confió en que el proceso asambleario contribuya a "recomponer la pluralidad entendida como enriquecimiento y no como conflicto", y a relanzar la formación junto al conjunto de la izquierda social, "que ha cambiado mucho, tenemos que ponernos a su ritmo".

Llamazares abogó también por "reconciliar el alma utópica de IU y su alma política, porque es imprescindible la ideología, pero también la acción, la intervención política para mejorar la vida de la gente".

Concluyó que esos son los elementos que su propia experiencia le permite aportar a las propuestas de Anguita, y a partir de ahí, "que florezcan todas las flores en IU, se debatan todas las ideas, sin reticencias y sin prejuicios, porque es el momento de debatir ideas, no de ponerlas en cuestión".