Llamazares denunció en rueda de prensa que el Ejecutivo ha "consolidado" los privilegios de la Iglesia en cuanto a financiación y presencia en la educación, pero "lejos de aplacarla, ha enardecido la beligerancia de sus sectores más ultramontanos".

La Iglesia ha ido, a su juicio, "más allá de lo tolerable" con sus críticas, "invocando en vano" la democracia y los derechos humanos, cuando "no puede dar lecciones de democracia quien no ha pedido perdón por su participación y su aval a la dictadura, ni de derechos humanos quien quiere recortárselos a un colectivo como los homosexuales".

No obstante, agregó, lo más preocupante no es la manifestación en contra del Gobierno, ni la posición "ultracatólica" de la Iglesia, sino que el PSOE no se haya dedicado en esta legislatura a convertir un Estado "pseudoaconfesional" en un Estado realmente laico.

En este sentido, apuntó que los ciudadanos no esperan una declaración más o menos "dura" del PSOE, sino que rectifique su política, y eso pasa por renegociar los acuerdos con la Santa Sede, promover la autofinanciación de la Iglesia y sacar la confesión religiosa de la enseñanza.

Por último, aseguró que si IU tiene una fuerza determinante después de las elecciones generales, impondrá la revisión del Concordato para "homologar a la sociedad española con otras sociedades europeas".