Llamazares respaldó así en su intervención una de las peticiones de comparecencias formuladas por el PP, aunque precisó que su posición se sitúa "en las antípodas" de la defendida por el principal partido de la oposición.

La Diputación Permanente debatió las peticiones del PP para que acudan al Congreso los ministros de Medio Ambiente, de Interior y de Agricultura.

Llamazares alertó de que en la sesión parlamentaria "sobra la demagogia del fuego y la hipocresía", y precisó que no es labor del Congreso de los Diputados hacer oposición al Gobierno autonómico gallego, como tampoco lo fue el año pasado tras el incendio de Guadalajara hacerlo al de Castilla-La Mancha.

Por ello, Izquierda Unida no comparte lo que considera el intento del PP de utilizar la Diputación Permanente para ejercer esa oposición o para "hacer una relectura de las competencias asimilando la descentralización a ineficacia".

Las competencias de lucha contra incendios son de las comunidades autónomas, recordó, aunque el Gobierno central mantiene una labor de "cooperación" que se ha ejercido y que sí es objeto de control en el Congreso de los Diputados.

Pero lo que Llamazares juzgó más importante es que el Gobierno central, como el autonómico, ejerce una competencia "simbólica" que nadie le puede quitar, y es el "liderazgo democrático ante situaciones de crisis".

Eso es lo que, en su opinión, obliga al Gobierno a "estar en el lugar donde se produce la crisis", y también a acudir al Parlamento para ofrecer información, analizar lo hecho y estudiar posibles medidas adicionales.

Con este argumento justificó Llamazares su respaldo a la petición de comparecencia de Cristina Narbona, de la que dijo que no debería haber sido necesario solicitarla formalmente.

El coordinador general de IU se esforzó en dejar claro, en todo caso, que su posición nada tiene que ver con el intento del PP de utilizar la situación actual "para lavar" la historia del "Prestige".