PP y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) pidieron en la Diputación Permanente del Congreso de los Diputados las comparecencias de los ministros de Trabajo, Interior y Exteriores.

Llamazares anunció su respaldo a las peticiones, dando por hecho que los titulares de Trabajo y de Interior acudirán al Congreso en los próximos días.

Pese a reconocer el problema que plantea la inmigración, Llamazares se negó a "amplificar la demagogia, en muchos casos hipócrita", sobre este asunto, y también a contribuir al "alarmismo" generado por algunos partidos.

Se mostró convencido de que poner patrulleras en el Atlántico es "poner puertas al campo", y de que la solución pasa por equilibrar el desarrollo de las dos orillas del Mediterráneo y del Africa subsahariano con los países desarrollados.

Llamazares pidió "garantías jurídicas" para los centros de acogida, mayor coordinación en el traslado de adultos y de menores, y "algún tipo de célula de identificación" para que los inmigrantes a los que no se puede expulsar sean de algún modo identificados y regularizados en el futuro.