En una entrevista del diario "El País" recogida por Servimedia, el líder de IU anunció que la reforma de la ley electoral será una condición irrenunciable que su partido planteará al PSOE para alcanzar un pacto en la próxima legislatura.

Llamazares cree que hay que recuperar el principio básico de la democracia de "una mujer, un hombre, un voto" porque "no puede ser que a IU se le resten dos terceras partes de sus diputados".

Por otro lado, IU exigirá a los socialistas una ley de plazos en materia de aborto, el desarrollo de la aconfesionalidad del Estado así como un cambio en el modelo económico que permita a España dejar de depender de la construcción.

Haciendo balance de su apoyo a los socialistas durante estos últimos cuatro años, Llamazares afirmó que el PSOE dio a mitad de la legislatura "un giro hacia el centro-derecha", que se plasmó en una "contrarreforma fiscal negociada con CiU, el veto a cambios en materia ambiental y el acuerdo agridulce con la jerarquía eclesiástica".

"Creo que Zapatero, inicialmente, tenía la idea de una legislatura progresista, pero se cambio de caballo y se ha quedado en un presidente reformista", aseguró Llamazares.

Hablando sobre una de las que serán las cuestiones claves de la próxima legislatura, Llamazares aseguró que el referéndum planteado por el lehendakari, Juan José Ibarretxe, "es legítimo" y "cabe en la Constitución" de la misma forma que el referéndum sobre el Estatuto de Andalucía o el de Cataluña.

"No hay por qué rasgarse la vestiduras", aseguró el coordinador general de IU, quien considera que la propuesta de Ibarretxe "es debatible" ya que "en nuestro país cabe el derecho a decidir de los vascos".

En cuanto a las tensiones internas que han marcado el devenir de la formación a lo largo de esta última legislatura, Llamazares dijo estar acostumbrado "al aliento en la nuca y al examen continuo dentro de IU" y aseguró que "cualquier dirigente de esta organización tiene que asumirlo como parte de su dirección política.

Llamazares considera que el futuro de IU pasa por conciliar "un alma utópica y radical" con otra "pragmática, que busca cambios concretos".