En una rueda de prensa tras reunirse con una delegación irquí, Llamazares recalcó que no colaborar supone dejar de prestar ayuda técnica, sólo humanitaria y civil, y "no reconocer un Gobierno títere" en manos de Estados Unidos.

En este sentido, subrayó que enviar representación diplómática española a ese país supondría reconocer la ocupación estadounidense, cuando lo que debería hacer el Ejecutivo es trabajar por un calendario que ponga fecha al fin de esta situación y el establecimiento de un Gobierno democrático.

Llamazares mantuvo una reunión esta mañana con una delegación del Congreso Fundacional Nacional de Iraq y el Observatorio de la Ocupación de Bagdad, que visitan varias ciudades españolas antes de acudir a Barcelona, donde un tribunal internacional juzgará la ocupación iraquí.

La portavoz de estas organizaciones, Iman Ahmed Hamas, expresó su agradecimiento al pueblo español por la retirada de las tropas y la ayuda prestada a Iraq, y denunció la estrategia de Estados Unidos en ese país, el "divide y vencerás que deriva hacia la confrontación confesional" del país.

Indicó que la ocupación es mucho más que una palabra, son los "crímenes que se están cometiendo diariamente contra mujeres, niños y hombres", pero el más amplio es el que se perpetra "en contra del futuro de Iraq, como pueblo y como Estado".

La alternativa, a su juicio, es devolver al pueblo su soberanía, no con unas elecciones al modo elegido por Estados Unidos a las que se quiere dar "aspecto legal", y elaborar un calendario para la salida de las fuerzas ocupantes.