Llamazares recalcó, en una rueda de prensa, que no quiere comentar comunicados de ETA, sino de Batasuna, que es el único interlocutor político, que sólo será "creíble" cuando ETA anuncie la tregua definitiva de modo que la formación "abertzale" se sitúe sólo en el ámbito político, sin otras "connotaciones".

A su juicio, los últimos movimientos en el sentido de reconocer la pluralidad de la sociedad vasca y apostar por el diálogo abren una "esperanza, pero no queremos que se frustre".

Para ello, ETA debe decretar la tregua definitiva y Batasuna de "desmarcarse definitivamente de cualquier connivencia con la violencia". "La pelota está en el tejado de ETA y de Batasuna", y quedarse en un "terreno ambiguo que sería a todas luces insuficiente".

En cuanto a la posibilidad de que Batasuna se presente a las elecciones vascas, Llamazares recordó que sobre esta formación "penden dos ilegalizaciones", la política, en virtud de la Ley de Partidos, con la que no está de acuerdo, y la judicial, por varias causas abiertas en la Audiencia Nacional.

"No bastaría únicamente con la voluntad política", sino que debería constituirse una "formación política desmarcada claramente de ETA y que ex novo se presente a las elecciones", dijo, aunque confesó no tener ningún "excepticismo ni prevención" ante la voluntad de una formación política de "acercarse a la democracia".

En este sentido, apuntó que, "sea por estrategia o por táctica" política, si apuesta por "el diálogo y la paz, con las manos limpias, bienvenida sea" esta decisión, porque sería bueno que ese espacio político y electoral tuviera representación "exclusivamente democrática".